lunes, 14 de abril de 2014

Amar al prójimo como a uno mismo...

Nuestra vida afecta la vida de quien nos ama

Pase algunas horas pensando en el título que le daría a esta entrada del Blog; y finalmente decidí llamarlo "Amar al prójimo como a uno mismo".   Muchos ya estarán pensando que hablare sobre amar a nuestros enemigos, a quien no nos cae bien, a quien hablo mal de nosotros, etcétera.   Pero déjenme decirles que no, en realidad voy a hablarse de amar a nuestros seres queridos que también son nuestro prójimo y muchas veces no los percibimos así.

Se que algunos dirán pero si yo les expreso amor todos los días, les digo que los amo, cuido de ellos, me aseguro que no les falta nada... Yo también pensaba así pero les quiero compartir dos vídeos que cambiaron mi forma de ver la vida y la forma en que muchos vamos por la vida sin pensar en como nuestras acciones afectan a nuestros seres queridos y su futuro - nuestro prójimo.

El primer vídeo trata sobre la velocidad al volante; a lo mejor más de alguno de los lectores se sentirá identificado así como yo me sentí identificado, ya que en más de una ocasión nos hemos encontrado manejando a una velocidad por encima de lo permitido - o dicho de otra forma a alta velocidad -.  El vídeo tiene como objetivo hacer conciencia y hacernos caer en cuenta de que al perder la vida por SENTIR LA ADRENALINA DE LA VELOCIDAD no solo truncamos nuestra futuro; sino afectamos grandemente a quienes nos aman.


El segundo vídeo trata sobre un mal que se prolifera cada vez más en el diario vivir y que solo basta observar el carro que va a nuestro lado para percibir que el conductor tiene un teléfono celular en la mano.  Este vídeo es mucho más impactante que el anterior; algunas de las escenas mostradas son tomas reales, contiene escenas crudas y muy impactantes... por favor si consideran que les puede afectar no lo vean.  A quienes consideren que pueden ver el vídeo antes de que sigan leyendo les pido que lo vean y luego vuelvan acá para seguir leyendo estas líneas... 


En el vídeo anterior podemos observar como el comportamiento de una persona (podría haber sido cualquier de nosotros) afecto gravemente a muchas vidas mas - su prójimo -.  Una vez más la intención de compartir este vídeo es hacer un llamado a que cuando subamos al carro dejemos el celular guardado y que no lo toquemos por ningún motivo hasta que lleguemos a nuestro destino; o en todo caso nos detengamos en un lugar seguro y atendamos lo que tengamos que atender.   Se que el vídeo es fuerte, a mi me impacto muchísimo no solo porque muchas veces he "texteado", "Whatsappeado", tomado fotos o simplemente revisado correos mientras manejo; y al verlo me quede atónito pensando en todo lo que provocó un segundo de descuido... UN SEGUNDO DE IMPRUDENCIA.

Amarnos a nosotros mismos significa no ponernos en riesgos innecesarios; amarnos a nosotros mismos significa pensar en nuestros seres queridos en todo momento; amarnos a nosotros mismos es amar a nuestro prójimo.

Dios nos protege en todo momento y envía ángeles para que nos acompañen en todo momento; pero con nuestra negligencia le hacemos la tarea más difícil y algunas veces hasta imposible. 

Cuando salimos de casa debemos pensar que nuestra prioridad máxima es volver al final de la jornada para encontrarnos nuevamente con nuestra familia.  Ellos nos esperan y no podemos fallarles.

Para finalizar, quiero pedirles dos cosas sencillas:

1) Cuando sientan la tentación de acelerar a fondo y sentir la adrenalina de la velocidad... piensen en todos aquellos que los aman... y en la falta que les harán si algo les pasa.

2) Cuando sientan la tentación de tomar el teléfono y quitar la atención del camino, piensen no solo en su familia sino en la familia de los demás... y en como se afectará la vida de todos ellos por ese simple segundo... ese simple momento.

Que Dios los siga bendiciendo y derrame su protección sobre ustedes.  Compartan con todos aquellos que aman; para que cada vez seamos más los que tengamos conciencia plena de que nuestras acciones afectan a quienes nos aman.

lunes, 28 de octubre de 2013

Ser FELIZ sin tener la RAZÓN

"Hay que aprender a ser feliz, sin tener la razón"


En la vida nos vamos a topar con muchas personas que siempre y en todo lugar querrán tener la razón, sin importar que para ello griten; insulten; den excusas sin sentido o incluso ponerse en ridículo a si mismos. Ellos lo único que buscan es tener la última palabra y que su opinión sea lo último que se escuche. Y algunas veces (o muchas en algunos casos) somos nosotros mismos los protagonistas de episodios en donde hacemos valer nuestra razón aun cuando eso signifique perder una amistad, un empleo, un momento, la armonía la paz, etcétera.

En esos momentos debemos hacernos la pregunta: ¿para que esforzarse siempre en tener la razón? Quizás algunos responderán que es muy satisfactorio el momento en el que pueden saborear la victoria exclamando "¡Tenía la razón!" Y la verdad, es que se siente muy bien cuando conseguimos demostrar que teníamos la razón. Sin embargo, la realidad es que la razón no esta casada con nadie.


Al final de cuentas no somos conscientes de la energía que gastamos en demostrar que tenemos la razón, independientemente de que la tengamos o no.  Toda esa energía podemos enfocarla en ser felices.
Recientemente me llego a mi correo electrónico una historia que ilustra como en una situación simple y cotidiana podemos decidir ser felices en lugar de tener la razón.

"Son las ocho de la noche en una avenida muy transitada, una pareja está en su auto y tiene que llegar a la casa de unos amigos a comer y la dirección es en una zona que no conocen por lo que ella imprimió un mapa para llegar a casa de sus amigos.


Él se encuentra manejando y ella lo dirige (como pasa siempre en mi caso en particular) y en un momento ella le pide que gire a la derecha, a lo que él le responde muy seguro que tiene que ser a la izquierda. Discuten unos segundos y percibiendo que están atrasados y pueden llegar a ponerse mal humorados, ella decide que va a dejar que él decida.


El gira a la izquierda y a las pocas cuadras se da cuenta que estaba equivocado, con mucho trabajo él acepta que tomo el camino equivocado, da media vuelta y regresa. Ella sonríe gentilmente y dice que no hay problema, que solo van a llegar unos minutos mas tarde. De vuelta en el camino él comento: "Si tenías tanta seguridad que estaba tomando el camino equivocado, ¿Porqué no insististe mucho más para que tomara el camino correcto?

Ella responde: - Porque íbamos retrasados y el tráfico estaba tan congestionado, que los ánimos estaban calentándose, estábamos a punto de iniciar una agria discusión, si insistía más, habría estropeado la noche, y entre Tener Razón y Ser Feliz, preferí Ser Feliz."


La TOLERANCIA es la mejor cualidad que un ser humano puede tener. Es lo que nos permite ponernos en los zapatos de la otra persona y ver las cosas desde su punto de vista. Es lo que nos permite dejar a los demás para que ejerzan el derecho a tener sus propias peculiaridades y opiniones. Es la razón por la que dejamos que la gente sea feliz a su manera. La persona que respeta y tolera a los demás tal y como son (sin quererlos cambiar), es capaz de crear relaciones duraderas en donde ambas partes salgan ganando, en donde la comunicación y la confianza crezcan segura y libremente. 

Si quieres ser feliz, baja los guantes y deja por un lado la lucha sobre quién tiene la razón y enfoca tu energía en lo más importante, en construir tus relaciones basadas en el amor, la confianza y el respeto.

Ahora te toca responder a la pregunta: "¿Quieres ser feliz o tener la razón?"

martes, 5 de junio de 2012

¿Porqué "La vida desde un prisma"?

Hace aproximadamente 7 meses conocí a una persona con una filosofía de vida interesante, que constantemente repetía "Hay que aprender a ser feliz, sin tener la razón". Al principio no entendí mucho su filosofía  pero conforme fue pasando el tiempo y observe su comportamiento fui entendiendo mejor estas sabias palabras hasta que finalmente tomé la decisión de ser feliz sin tener la razón. Hoy no solamente vivo esa frase diariamente, he decidido compartirla con todo aquel que lo desee a través de este blog.

Antes de explicar el porque del título de mi blog quisiera detenerme a explicar un poco que es un prisma; no porque crea que ustedes no saben lo que es; sino más bien, para poder explicar mejor su relación con el titulo.

Prisma: En óptica, un prisma es un objeto capaz de refractar, reflejar y descomponer la luz en los colores del arco iris. (Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Prisma_(óptica))

Y ahora ustedes se preguntarán, ¿que tiene que ver un prisma con la forma de ver la vida? Pues mucho, así como el prisma tiene la capacidad de convertir un simple rayo de luz en un arco iris, nosotros tenemos la capacidad de transformar nuestra propia vida en lo que queramos. Pero ¿como así transformar nuestra vida? Si, nosotros tenemos la opción de ser felices y transformar nuestra vida en un arco iris, o simplemente sobrellevar nuestra vida y ser como un rayo de luz simple. Para muchos esas palabras podrán sonar "trilladas" y pasadas de moda; pero créanme que hasta que no entendemos, pero escuchen bien, entendemos realmente lo que esas palabras significan nos estaremos perdiendo la oportunidad de ser verdaderamente felices.

A lo largo de mi vida he leído algunos libros (no puedo decir que muchos, porque he de confesar que no tengo el hábito de la lectura) y he visto películas que me han enseñado lecciones simples de vida que con el pasar del tiempo he ido uniendo como un rompecabezas y me han permitido ser la persona que soy hoy, pero este es un buen tema para escribir otro blog... por ahora voy a concentrarme en explicar el porque del título.

Si leemos nuevamente la definición de prisma nos daremos cuenta que hay una palabra clave "capaz"; eso significa que el prisma no siempre descompone la luz y la convierte en un bello arco iris, realmente es necesario que el prisma este colocado en la posición correcta para transformar un simple rayo de luz. Entonces, si aplicamos este mismo concepto, para transformar nuestra vida debemos estar en el "mood" correcto para hacerlo. Y para estar en el mood correcto, debemos iniciar cada día con un pensamiento positivo, el que más nos inspire y ser conscientes que no podemos cambiar el mundo sin antes cambiar nosotros mismos

Yo demoré varios años para entender que la vida no es como la pintan los periódicos  telenovelas, series de televisión, noticieros o los gobernantes de un país .. La vida es como nosotros mismos queremos que sea; es decir, nuestra felicidad no depende de los demás  depende solamente de nosotros mismos.

Nosotros tenemos la opción de ser felices, lo único que necesitamos hacer es tomar la decisión y actuar. ¿Ya tomaste la decisión? ¿Estas dispuesto a tomar esta decisión? ¿Cuando lo harás?